El autoplacer: abajo los mitos

Cada 7 de Mayo y desde 1995 se celebra el Día Mundial de la Masturbación, fecha que alude a la conmemoración del Día de las Naciones Unidas contra el SIDA, celebración propuesta por la pediatra Joycelyn Elders, ex secretaria de Salud de la administración de Bill Clinton, quien sostuvo que la masturbación es un buen método de prevención para evitar que los jóvenes se expusieran al sexo de manera insegura y un arma más para prevenir el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
Pero no solo esta es la función de la masturbación: el autoplacer ayuda a reducir el estrés, liberar tensiones, mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo, así como estimula la concentración y produce un estado general de bienestar. Diferentes investigaciones han identificado que sirve como estrategia para mejorar la salud sexual dado que promueve la intimidad; explora deseos y necesidades. En los varones, permite bajar la incidencia de cáncer de próstata y en las mujeres, libera la tensión premenstrual a la vez que permite reducir las molestias menstruales, los cólicos y otros malestares ginecológicos, así como mejorar la incontinencia y fortalecer los músculos del suelo pélvico.
Incluso, la masturbación ha sido una de las recomendaciones para mantener la actividad sexual durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus ya que mejora la función del sistema inmunológico y ayuda a generar resistencia ante las infecciones, mejorando el sueño.
La propuesta de la doctora Elders promueve que el tratamiento de la masturbación debe incluirse en los programas de Educación Sexual Integral, dado que “es algo propio de la sexualidad humana, algo que debería ser enseñado”, subraya.
¿Cómo llevamos este tema a nuestras clases?
Hablando de los mitos sociales sobre la masturbación, explicando por ejemplo que no existen evidencias científicas que demuestren que la masturbación cause ceguera, ni pelos en las manos, ni impotencia o disfunción eréctil o infertilidad; aclarando que el conocimiento individual y personal sobre nuestro cuerpo puede mejorar la comunicación en las parejas, al poder visibilizar abiertamente en qué lugares del cuerpo se siente más placer o como queremos que nos satisfagan. Frente a los discursos relacionados con creencias religiosas, espirituales o culturales que pueden generarles sentimientos de culpa o vergüenza, porque la masturbación no es inmoral y el autoplacer no es vergonzoso, sino que es una actividad sexual normal y saludable.
También es importante explicar que la masturbación es un acto individual que estimula sus genitales para obtener goce sexual, no necesariamente para llegar al orgasmo, sino también como práctica de autoconocimiento y búsqueda de placer para conocer que les gusta o genera. Es un acto común en varones y mujeres de todas las edades, que tiene su pico máximo entre adolescentes y se mantiene como práctica durante la vida adulta, en más alto porcentaje de varones que mujeres (si bien se observa que se ha ido equiparando al irse rompiendo estereotipos de género), y también como forma de relacionarse con una pareja.
Insistir siempre que, al permitir explorar el cuerpo propio, el autoconocimiento nos empodera. “El autoconocimiento genera seguridad en uno mismo y seguridad para cuando estás con alguien”, dice la periodista diplomada en sexualidad, Francesca Gnecchi, en el video Día de la Masturbación, los beneficios del autoconocimiento., ya que nos ayuda a conocer qué nos produce placer y que no. Para poder conocerse mejor, sugerimos poner un espejo en la vulva o en los genitales cuando nos damos autoplacer, lo cual nos ayuda a brindar mucha información sobre todo lo que es la respuesta sexual en nuestro cuerpo, nos ayuda a descubrir que nos gusta y que no para luego, también compartirlo en pareja.