En el mes de la educación, honremos a Juana Manso

Desde hace ya varios años, comienza el mes de septiembre y las escuelas se llenan de festejos y conmemoraciones. No en vano, los portales educativos señalan que es el período escolar en que se celebra el Mes de la Educación. ¿Por qué? Porque son varias las fechas que rinden homenaje a las diferentes personas que protagonizan los espacios educativos.
Por María Inés Alvarado*
para Diario Digital Femenino
La lista de efemérides comienza con el 4, Día de la secretaria: que se celebra como homenaje y reconocimiento a las personas que están en estos puestos de trabajo. Su función resulta indispensable para cualquier institución que incluya tareas administrativas entre sus actividades. Le sigue el 10, día en que se homenajea al auxiliar de la educación, personal que pasa casi desapercibido, pero quien cumple una importante labor al estar presente cada día, recibiendo estudiantes, docentes y familiares, acompañando desde su lugar cada momento que se vive dentro de la institución.
Sin duda, y para toda la comunidad educativa, la fecha más significativa es el 11 de septiembre, Día del Maestro, que conmemora el aniversario del fallecimiento del padre del aula, Domingo Faustino Sarmiento quien murió el 11 de septiembre de 1888 y fue el impulsor de la idea de que era necesario plantear una ley nacional de educación. Ese día, no sólo no hay clases, si la fecha cae entre lunes y viernes, sino que los colegios organizan grandes eventos, que muchas veces incluyen cenas para el personal, y las familias organizan onerosas colectas para homenajear a las maestras y directivos -sobre todo en nivel inicial y primario-.
La lista sigue con el Día del Bibliotecario, el 13 de septiembre establecido en honor a la primera edición de la “Gaceta de Buenos Aires” en la que apareció un artículo titulado Educación, escrito por Mariano Moreno, que informaba sobre la creación por la Junta de Mayo de la Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional. Continua con 17, Día del Profesor que evoca el aniversario del fallecimiento de José Manuel Estrada, quien fuera orador, escritor, periodista y se desempeñara como docente en escuelas secundarias y universidades, y fue un férreo defensor de la libertad de cátedra. Además, combatió desde el catolicismo la enseñanza laica y el Día del Psicopedagogo, en honor al psicólogo y filósofo suizo Jean Piaget, quién murió el 17 de septiembre de 1980 y realizó un gran aporte al estudio del pensamiento y del lenguaje. La lista sigue el 19, Día del Preceptor, que, aunque no tiene un antecedente explícito tiene el objetivo de reconocer la tarea administrativa y pedagógica de mediar entre la dirección, el cuerpo docente, las familias y, sobre todo, contener a estudiantes. La larga lista de fechas alusivas culmina el 28 de septiembre, Día del director y rector de escuela para reivindicar la tarea docente que desarrollan quienes están a cargo de la toma de decisiones, la gestión y la organización escolar.
También, durante septiembre, se reconoce a quienes protagonizan la educación, por eso el 21 de septiembre se conmemora el día del estudiante, fecha que recuerda el día de repatriación de los restos de Domingo Faustino Sarmiento y en la cual no hay jornada escolar para el nivel medio. El 16 de septiembre , algunas escuelas, se animan a promover actividades reflexivas en relación al tema “Democracia y DDHH” por el “Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios” que recuerda la trágica operación militar conocida como “La Noche de los lápices” que implicó el secuestro y desaparición de estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata que luchaban en defensa del boleto estudiantil y militaban activamente por la transformación de la sociedad, con la justicia y contra la pobreza.

Lo primero que me hace ruido en esta larga lista de efemérides es el género. ¿Sólo varones son los homenajeados? ¿Por qué si el 80% del personal docente son mujeres el calendario insiste en escribir las efemérides en masculino? ¿Y por qué sólo se conmemoran hechos históricos relacionados con figuras patrióticas masculinas? Y en este punto es donde pienso en Juana Manso… ¿Qué tiene que ver con esta nota? Nada, a simple vista, pero mucho en la realidad. Juana Manso, es una de las referentes que cambió la historia de la educación en la Argentina. Es más, la educación argentina le debe a ella varias de las más importantes innovaciones en formación pedagógica y derechos para trabajadores de la educación, niñas y niños. Fue docente, periodista, traductora y escritora de libros escolares, novelas y poemas en una época en que, a las mujeres, les resultaba casi imposible de acceder a la formación académica. Ella siempre se mostró convencida del poder que tiene la educación como acto emancipatorio. Probó diferentes y modernos métodos de enseñanza, ayudó a la creación de bibliotecas populares, creyó a la educación como un espacio para que las mujeres se formaran y lograran la inclusión que tanto se les negaba.
En el portal Continuemos estudiando describen algunos de sus valiosos aportes como que Sarmiento las convocó para formar parte de la formación docente por su visión de la educación, que luchó por la plena inclusión en la enseñanza escolarizada y fue la primera directora de la Escuela de Ambos Sexos. Fundó una biblioteca pública y escribió junto a otras mujeres en una columna denominada Mujeres Ilustres de América del Sud, dando a conocer la vida de muchas mujeres olvidadas. Pretendía rescatar el lado femenino de la Historia. En esta efeméride de la educación, no nos olvidemos de ella. El legado de Juana Manso, Maestras de la patria y El género de la patria son una variada propuesta para pensar la educación en clave de género. Y llevar al aula a aquellas mujeres que fueron protagonistas de la educación, pero que la historia patriarcal se negó a contar.