La primera mujer médica ingresó a la medicina para probar la igualdad

Elizabeth Blackwell, era brillante, tenía una gran autoestima y fue la primera mujer en recibir el título de medicina. Ella estaba de acuerdo con los conceptos feministas de la escritora Margaret Fuller, quien proclamaba que la humanidad debía aceptar la circunstancia que las mujeres demostraran que eran capaces de desarrollar cualquier actividad por la cual optasen y que ese logro era un tema de talento y trabajo y no de sexo.
El nombre de Elizabeth Blackwell, generalmente aparece asociado con la frase “primera médica”. Se graduó en el Geneva Medical College en Nueva York, convirtiéndose en la primera mujer que estudió y ejerció la medicina en Estados Unidos tras obtener un título.
Su padre, disidente de la Iglesia de Inglaterra, les dio a sus cinco hijas las mismas oportunidades educativas que a sus hijos varones. Se trasladó desde Bristol, Inglaterra a Nueva York en 1832. Cuando falleció, lo hizo estando en bancarrota, y dejando una enseñanza que les sería muy útil a sus hijas: “un marido no es garantía de seguridad”. Su padre fue un activo participante de la reforma social.
Sostenía Elizabeth que, si una mujer podía sentarse en una sala de conferencias de una escuela de medicina y lograba aprobar los exámenes solicitados para poder obtener un diploma, no habría persona que pudiera argumentar que no estaba calificada para ser doctora.
Se graduó como la mejor de su clase en 1849 y logró reclutar a su hermana Emily, para que la siguiera en la carrera de medicina. Tres meses después de convertirse en médica, se trasladó a París, donde se perfeccionó en un hospital público dedicado a la maternidad, contrayendo una infección que la dejó ciega en un ojo, lo que le impidió convertirse en cirujana. El día en que se produjo la graduación, la prensa local asistió para cubrir la noticia, y el decano el Dr. Charles Lee, le entregó su diploma inclinándose ante ella.
Junto a su hermana Emily fundaron una Escuela de Enfermería para mujeres, la cual tuvo una activa participación en la Guerra de Secesión en los Estados Unidos.
Elizabeth fue inspiradora de médicas cómo Elizabeth Garrett Anderson y Sophia Jex-Blake, para luego retirarse de la práctica activa para abocarse a la salud pública, haciendo foco contra las Leyes de Enfermedades Contagiosas, por medio de las cuales se hospitalizaban a las prostitutas por la fuerza, en lugar de centrarse en los hombres que las infectan.
En los tiempos en que Elizabeth se recibe de médica, se incluye poca o ninguna exposición a pacientes reales, llegando los jóvenes a doctorarse con un nivel paupérrimo de conocimientos científicos para poder avalarlos cómo profesionales.
Cecilia Grierson: primera médica argentina. Se recibió el 2 de julio de 1889 en la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA
Feminista y luchadora, tuvo que soportar bromas y burlas de sus compañeros de estudio. Enfrentó los prejuicios de la época y el machismo existente en las aulas, afirmándose que nunca pudo ejercer cómo docente. Supo transformar los obstáculos en desafíos, labrándose un destino diferente al que la sociedad de ese momento le tenía reservado.
Hija de un escoces, había nacido en Entre Ríos el 22 de noviembre de 1859. Se trasladó a Buenos Aires, para completar su educación en el único oficio que le estaba permitido a una joven de su condición: el magisterio. Antes de cumplir 15 años asistía a su madre en una escuelita rural colaborando con la manutención de su familia.
Cecilia volvió a Buenos Aires para completar su formación docente en el Normal 1, pero el oficio de maestra no era suficiente para satisfacer la vocación de servicio que tenía la educadora.
Toma una decisión fundamental: sería médica, peleando contra los atavismos machistas de la sociedad. Cecilia Grierson, fue ayudante de patología durante su carrera y participó como asistente durante la epidemia de cólera. Se recibió el 2 de julio de 1889 y su tesis de graduación fue sobre las cirugías de útero y ovario.
Fomentó la puericultura y la obstetricia y fundó la escuela de enfermería. Abrazó la causa feminista y junto a Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson y la Dra. Julieta Lanteri (la primera mujer en votar en la Argentina), integró un grupo de mujeres socialistas dispuestas a luchar contra la discriminación.
A pesar de su enorme experiencia, no se la admitió en el Profesorado de la Facultad de Medicina, por lo cual se le impidió ser titular de una cátedra universitaria. Según su propia opinión, se debió a miramientos sexistas
Hoy es una fecha especial para darle voz a una parte fundamental del sector sanitario, que a pesar de representar más del 65% de los estudiantes, atraviesa evidentes dificultades por su condición de género, existiendo evidentes trabas para el acceso a cargos de jerarquía, residencias y espacios laborales.
Es necesario tomar medidas activas para romper la brecha de género, con campañas de sensibilización, acciones contra el acoso sexual y/o laboral, y establecer protocolos para la denuncia, y sanción de las prácticas sexistas.
Daniel Hector Saban
@danielhectorsa3