Pensando la neurodiversidad desde la ESI

El 18 de febrero es el Dia Internacional del Síndrome de Asperger. Considerado una manifestación leve dentro de los trastornos del espectro del autismo (TEA), poco se sabe sobre esta variación neurológica. Lo que si se conoce es que las personas con Asperger desarrollan una capacidad intelectual normal a lo esperado y, a veces, por encima de la media.
Es importante remarcar que no es una enfermedad ni una patología, sino un trastorno del neurodesarrollo; el cerebro de la persona con Síndrome de Asperger funciona de manera diferente a lo usual, esencialmente en lo que se refiere a la comunicación e interacción social y en la adaptación flexible a las demandas diarias.
Una persona con Asperger se caracteriza por su dificultad para la interacción social, las obsesiones, los patrones del habla extraños y sus pocas expresiones faciales. Por eso se hace importante empatizar con ella, procurando comprenderla, conocer sus gustos e intereses y que tipo de cosas considera fundamentales en su vida.
Al representar dificultades para la interacción social y tender a la repetición de conductas y torpezas, suele detectarse cuando se está cumpliendo la edad escolar.
La ciencia aún no ha determinado exactamente cuál es la causa que ocasiona este síndrome, pero si se llegó a determinar que el cerebro de una persona con Asperger funciona de una manera diferente de quienes no lo tienen. El conocimiento que se tiene sobre el tema fue publicado en 1943, por el físico austriaco Hans Asperger quien realizó un informe donde describió el comportamiento de cuatro jóvenes que presentaban capacidades comunicativas deterioradas que incluía falta de empatía, escasa habilidad para entablar amistad, conversaciones consigo mismo, fijación intensa hacía un determinado asunto y movimientos torpes.
El síndrome de Asperger y la educación.
En las instituciones educativas, es cada vez más frecuente encontrar estudiantes con padecen esté trastorno de la conducta. La posibilidad de generar aulas Inclusivas que promuevan la diversidad pone a prueba la capacidad docente de plantear estrategias que ayuden a desarrollar en niñeces y adolescencias Asperger competencias comunicativas que les ayuden a sobrellevar un mundo que pone trabas permanentes a la diferencia. Desde la ESI, cuando hablamos de diversidad, también tenemos que pensar en aquellas personas que viven con TEA para poder entenderles, acompañarles y ayudar al resto de la comunidad educativa a comprender que no están cursando una enfermedad o que no saben, sino que son parte de la diversidad humana y tienen derecho a aprender de manera diferente al resto.
Quienes presentan esta variación neurológica tienen dificultades para interpretar la comunicación no verbal (gestos, expresiones faciales, tono de voz, etc.), y los mensajes transmitidos por este canal, al igual que no toleran las bromas, los chistes, las metáforas, los sarcasmos y el ruido excesivo. También les cuesta elegir temas de conversación para poder sostener una charla, presentan un registro excesivamente formal en sus diálogos todas razones por las cuales se le complica interactuar con varias personas al mismo tiempo, dificultando sobremanera el trabajo en el aula
Por lo tanto, se hace imprescindible comprender varias situaciones antes de comenzar un curso donde se sabe de antemano que se tendrán estudiantes con estas características:
- no son caprichosas ni interactúan con alguna intencionalidad; reflejan una manera diferente de comprender y desenvolverse en el mundo.
- necesitan literalidad, o sea que para comunicarse con ellas es preciso efectuarlo con pensamientos en palabras directas.
- valoran en exceso la soledad, necesitando esos momentos para poder hundirse en sus pensamientos cómo si fuera una válvula de escape.
- son individuos que pasan su vida intentando aprender y adaptarse al mundo neurotípico (persona sin ninguna alteración en el neurodesarrollo).
- como muchas veces pueden no comprender algunas convencionalidades sociales del porqué se hacen o por qué no debieran hacerse o decirse, es preciso explicar dichas situaciones con mucho respeto y empatía.
- no son insensibles a las situaciones que les rodean, tienen una percepción diferente de aquello que se le comunica.
Muchas veces se hace necesario adaptar las currículas escolares material que facilite su formación. Al manifestar altas competencias en diversas áreas, es necesario la intervención neuropsicológica y pedagógica para poder cubrir las dificultades en el desarrollo cognitivo y social que se presentan en el aula, por lo cual aparecen los motes discriminatorios de “el rarito del curso” que no se integra y no alcanza los objetivos esperados. La mayoría de estudiantes con Asperger tienen una inteligencia superior a la media, memoria excelente, pero esto no significa que le resulte fácil planificar y poder organizar sus conductas para la resolución de las tareas escolares y tal vez presenten déficit en las destrezas motoras finas. Las instituciones educativas deben proveer formación, acompañamiento y recursos pedagógicos necesarios para acompañar al equipo docente y garantizar su desarrollo emocional, social y cognitivo.
“Nada impide que una persona que presente Síndrome de Asperger pueda desarrollarse plenamente” plantea Andrea Abadi, psiquiatra y directora del Departamento Infanto-Juvenil de Cites Ineco (Instituto de Neurología Cognitiva).
Para trabajar en las aulas y profundizar el tema, se pueden compartir capítulos de la serie Atypical, cuyo protagonista Sam Gardner tiene un trastorno del espectro autista y logra acceder a una educación de calidad y llegar a la universidad. Entre las personalidades famosas diagnosticadas con Asperger, se encuentran el científico Albert Einstein, el cineasta Steven Spielberg, el actor Keanu Reeves, la cantante Susan Boyle, el director y productor Tim Burton, el director, escritor y actor Woody Allen, y la activista medioambiental Greta Thunberg, solo por citar algunas destacadas.
Redacción y edición: María Inés Alvarado
Producción e investigación: Daniel Héctor Saban